Por coincidencia, resulta que el mismo día que
Ximena se gradúa como doctora, esta garza exótica también presenta y defiende su monografía y se gradúa... Así que ahora soy "Bachelor of Arts" (no sé la palabra en español) de español y literatura. Aunque me quedo corta en comparación con la PhD Cabezas, igual me siento contenta con la prestación, porque sí ha sido un trabajo duro a veces.
Estos últimos tres días de oposiciones han sido de muchas experiencias nuevas e inesperadas. Son tantas cosas que no sé de qué escribir o por dónde empezar. Podría empezar por la directora arrogante y sarcástica que organizó las oposiciones, o podría empezar por los nervios que en el momento de presentar mi trabajo y contestar las preguntas se deslieron y dejaron lugar a una sensación de "esto sí lo sé" y las palabras que parecían salirme (¡en español!) sin problemas... Que los 45 minutos que yo había temido tanto, al final me parecieron cortos, que hubiese podido seguir hablando y contestando preguntas, que me sentía segura de mi trabajo y de mi capacidad de explicarlo... O podría empezar por la sensación contradictoria de alivio y dudas que nos quedaron a todas las amigas de mi grupo después de las oposiciones (por partes debido a la directora pésima), las discusiones y chismes después del seminario, tomando sol en el cesped fuera de la Universidad...
Podría hablar de eso, pero hoy no lo haré. Sin embargo pasó una cosa que me dejó totalmente intrigada, y esa cosa quisiera compartir con ustedes. Durante estos días hemos tenido una sesión en la mañana con tres ponentes y una en la tarde con uno o dos ponentes. Yo expuse hoy en la mañana con otra chica (o sea, no expusimos juntas, sino primero ella y después yo). Pero el tercer ponente no llegó y así la pausa entre las dos sesiones se hizo muy larga. Lo comenté con una amiga que se llama Hanna que hubiesemos adelantado la presentación de la tarde para quedar todos libres mas antes, pero después concluimos que eso de la oposición es una cosa formal y pública y que por lo tanto hay que seguir el horario anunciado, por si acaso alguien quiera venir a escuchar. Y después dijimos, riéndonos "como si a alguien le intresara venir a ver la presentacíon de unas monografías" (porque en realidad, a esas presentaciones sólo suelen ir los estudiantes, la directora y los tutores, no es una cosa grande) . Imagínense nuestra sorpresa cuando regresamos al aula y vemos que entre la gente sentada hay una señora desconocida que no pertenecía al grupo. Empezó la presentación, las preguntas, todo como siempre, después de una hora todo ya terminó, salimos conversando sin pensar más en la señora desconocida. Fuimos las cuatro de mi grupo tutorial a sentarnos en el cesped a conversar y tomar un poco de vino para festejar que ya habíamos terminado. Después de muchos otros temas salió otra vez el tema de la señora desconocida. Entre las cuatro chicas Lisa, Hanna, Li y Saga se realizó la siguiente conversación:
Hanna: ¿Y quién fue esa señora que estaba en la última presentación?
Li: ¿Qué, cuál señora?
Lisa: ¡Cierto, me olvidé de decirte, Saga!
Saga: ¿Decirme qué?
Li: ¿Pero cuál señora?
(Hanna le cuenta a Li de la señora desconocida en la clase, ya que Li no había estado presente en la última sesión.)Lisa: Es que cuando llegué al aula sólo estaban Vanesa, que iba a exponer, y esa señora, y ella tenía tu monografía es su mano, Saga, y...
Saga: ¿La mía?
Lisa: Sí, había imprimido tu monografía y nos preguntó cuándo la ibas a exponer y le dijimos, pues, que ya habías expuesto en la mañana, y nos miró con cara de desepcionada y dijo algo como "me eqivoqué de hora".
Saga: Pero, ¿qué entonces? ¿Había ido para ver la presentación de mi monografía?
Lisa: Así me parece.
Saga: Pero no me dijiste nada. Hubiese hablado con ella.
Lisa: Disculpa, es que después me olvidé...
Saga: ¡Qué raro! ¿Quién sería?
Así que me quedé con las dudas. ¿Quíen fue esa señora? ¿Por qué quería ver mi presentación? ¿Vino porque le interesaba el tema, que en realidad es un tema sin mucho interes popular? ¿Cómo se enteró de que iba a exponer? ¿Me quería preguntar algo, o quería criticarme? Con esas preguntas estoy todavía, y la verdad es que la presencia de esa señora me dejó con muchísima curiosidad. ¿Qué creen ustedes?