lunes, 30 de noviembre de 2009

Viajes

Mi querido latino ya se fue hace dos semanas. Se adelantó para no perderse nada de las fiestas de Quito, yo le sigo dentro de una semana (el domingo me voy!). Le extraño mucho, pero ya sé que en poco tiempo estaremos juntos, y me llama o nos escribimos casi todos los días y eso me consuela un poco.

Hasta ahora el viaje no me ha dado nervios, pero seguro ya vendrán... El día antes de viajar a cualquier parte, sea donde sea, siempre me siento mal y me arrepiento de haberme metido en eso de viajar, pienso que estoy mejor en casa, que qúe voy a hacer allá, que seguro olvidé algo importante. Lo bueno ahora es que le tengo a él esperándome allá, creo que eso lo hará más fácil.

Ya veremos cómo me pongo en unos días más.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Costumbres

Ayer vinieron a visitarnos mi hermana y su hija, y se quedaron a dormir aquí. Como única nieta es súper mimada por supuesto, pero también es muy linda. Últimamente me estoy dando cuenta de lo "grande" que está ya... Tiene cinco años, o sea, tan grande no está, pero cuando comparo con antes sí noto lo mucho que ha crecido y se ha desarrollado. Y me da ternura pero también un poco de nostalgia.

Hoy ella y yo hicimos lussebullar, es un tipo de pan sueco que se hace aquí por la Navidad, o más bien para la fecha de la Santa Lucía que se festeja el 13 de diciembre. Fotos de los que hice el año anterior pueden ver aquí: Lussebullar... una delicia sueca, y si quieren la receta, pués también lo publiqué: Difundiendo la cultura sueca.

Ella tenía mucha paciencia, la verdad me quedé impresionada, porque no es tan fácil hacer pan, o sea, no es difícil tampoco pero sí requiere un poco de práctica. Pero ella estaba muy interesada y me ayudó desde un principio hasta acabar, incuyendo el proceso de comérselos por supuesto. Pero con eso también nos ayudó el resto de la familia... ;)

Después ella y mi mamá pusieron clavos de olor en una naranja y la decoraron con una cinta roja de seda, aquí es costumbre eso para la Navidad, no sé si existe fuera de Suecia.

Lo que me gusta de todo eso es que estamos dándole costumbres y tradiciones, eso se quedará en ella como recuerdos de Navidades es su infancia, y cuando huela azafrán o sienta ese aroma especial del clavo de olor, espero que le provocará una sensación de alegría, expectativas y harmonía... Así como lo siento yo.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Encuentros

Al empezar mi blog, una de las cosas que no me imaginaba era que a través de este medio encontraría amigos que podrían ser amigos también en la vida real. Pero hace un mes, era un viernes, por primera vez en mi "carrera bloguera" (jeje), conocí a una de mis amigas blogueras en persona, cara a cara... Y no sólo a ella, sino también a su esposo, un chico muy agradable, educado y divertido. El encuentro no fue una coincidencia, sino un viaje planeado desde hace alguns meses, y como programado mi querido latino y yo habíamos viajado hasta Copenhauge donde se ubica esta "pareja internacional", y como planeado fuimos al restaurante en la estación central, donde habíamos quedado en encontrarnos. Verle a una persona por primera vez en la vida real, pero después de haberle visto muchas veces en fotos, te da una sensación rara. Es como ver una persona famosa, un actor o un artista, y así mismo fue cuando les vi a ellos, fue muy emocionante.

Enseguido fuimos a dejar las maletas y después salimos a ver la ciudad. Es una gran ventaja salir así, con personas que conocen la ciudad, porque a mí me cansa estar viendo mapas, tratando de acordarme de donde vinimos y no conocer un sólo restaurante aparte de McDonald's... Pero nada, esta amable y linda pareja alemán-ecuatoriana que apenas vive allí unos 10 meses, ya se conocían todo y nos llevaban a conocer todo que valía la pena. Era increíble, pasábamos un edificio y estaban "y esto es la biblioteca tal, se construyó en tal año", y "este es el edificio del banco nacional, lo construyó un arquitecto sueco", o sea, ya olvidé todo, así que eso del arquitecto sueco sólo me invento, pero ya entienden la idea, sabían mucho más de Copenhauge que yo sé de Estocolmo, y eso que vivo aquí 25 años... Me quedé loca.

No voy a contar todo lo que hicimos ese fin de semana, sólo que nos reíamos mucho, nos quedamos conversando por las dos noches que durmimos allá (cuando por cierto nos dieron su cuarto para dormir y ellos se quedaron en la sala), vimos la película estupenda Qué tan lejos, oh me gustó!, y que fracasé totalmente cuando iba a pedir las pizzas, aparentamente mi sueco no le agradaba al danés de la pizzería. También fuimos en el metro sin chofér, rápido aseguramos los puestos de adelante, fastiando así a todos los niños que querían sentarse allí, pero nuestra anfitrona dijo muy firmemente que somos turistas y por ende tenemos derecho a sentarnos allí...

En fin, fue un fin de semana muy agradable, que no olvidaré. La Chaulafanita y el Chanchito, porque sí, fueron ellos nuestros anfitrones, son muy lindas personas, la Chau es linda linda, sabe contar historias y tiene una sonrisa que contagia y te hace reír, y el Chanchito es un chico súper agradable, es divertido y creo que sabe más sobre Ecuador que un ecuatoriano propio. Es un gusto ver cuanto se quieren. Ya se van a Madrid, pero han prometido que harán lo posible para visitarnos en Estocolmo algún día. Sólo que primero creo que me toca enterarme un poco más de los sitios turísticos y la historia de Estocolmo, para no quedar mal...